Se escucha una melodía, y resuena lejana, en los momentos en los que consigo conciliar un sueño intranquilo. Parece querer acariciar, al igual que yo, las furiosas olas del mal que veo ante mí. O quizas aquel cielo azul, que empieza a cubrirse de nubes y a adelantar el atardecer. Maravilloso y perfecto.
Espejos y mi alma inmortal.
Condenado para la eternidad.
La melodía no para de sonar.
Y unas voces que parecen surgir de la locura ocupan mi mente con las preguntas que siempre me quedaron por responder.
¿Quién eres tú? ¿Por qué estás viviendo?
¿Quién eres tú? ¿Por qué estás luchando?
, me preguntan.
Solo quiero la verdad.
Hay secretos que no se nos permite conocer. Están vedados para nuestra humana comprensión, que les asigna precarias respuestas a las preguntas fundamentales.
ResponderEliminarQuizás mi bello Amigo, estemos condenados a transitar la existencia en penumbras...
Mi beso y cariñoso Abrazo Beelzenef Querido!
El deseo,su simple existencia, es nuestra condena y al mismo tiempo nuestra salvación;del mismo modo operan las preguntas sin respuestas...
ResponderEliminarUn abrazo gigante,querido amigo mío !!!
admirable la descripción de la condición humana que describe una sala llena de espejos de realidades que sólo se pueden mirar y no tocar.. a veces hay que salir y vivir aunque la vida se más chata y oscura.. es necesario ensuciarse en ella para descubrir que las respuestas no importan, son las preguntas las que forman y diferencian al ser humano.
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