sábado, 17 de septiembre de 2011

Tegan

- Susan, deberías de ver esto... Es algo... ¡wow! - dijo mientras se inclinaba sobre la pantalla del televisor

Lo que siguió después fueron los gritos de terror de los protagonistas de una película. Apoyé la cabeza sobre mis manos, y miré aburrida la pantalla. Aquella película la había visto incontables veces, y Tegan otras tantas más. Le encantaba ese género pobre de sustos fáciles. Aunque últimamente, evitaba mirar el televisor cuando miraba ese tipo de películas. Me hacía recordar lo que no quería.

Habían pasado un par de días, no los suficientes como para olvidarlo, pero me seguía atenazando la idea de que pudiera repetirse. Se lo había referido a Tegan como un simple sueño curioso, y ella había estallado en entusiasmo. Pronto se había puesto a sacarle detalles y prolongaciones a ese suceso, con finales cada vez más estrambóticos. Me consolaba al menos, ya que me había hecho reír con esas ideas suyas.

¿Lo había soñado? No había desecho esa posibilidad... pero es que era tan vívido... Seguía soñando, esta vez por seguro, con rostros temerosos y tristes al otro lado de ese cristal roto. Temían por lo que estaba sucediendo, e imploraban ayuda a quien los escuchase. Sentía impotencia, y apenas podía guardar las lágrimas de desesperación.

Encontré un cuaderno donde escribir y esbozar todo lo que recuerdo. Extrañamente, cada vez que lo hago, me siento mejor. Por culpa de eso, apenas lo suelto. Y es que siento que quedan cada vez más cosas por explicar

S.

1 comentario:

  1. En ocasiones plasmar lo recuerdos en palabras o dibujos es el mejor de los consuelos.

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