lunes, 24 de enero de 2011

Anacrónicos

¿Qué extraño mundo es este? ¿En qué dimensión fortuita he caído?

Todo se hace extraño, el aire enrarecido y el cúmulo de seres realmente extraños pasando frente a mí. ¿Y mi espada? Sin ella podría estar perdido. Pero el cielo nocturno me relaja. Tal vez no sea tan hostil este mundo. Las constelaciones que los altos castillos me permiten ver siguen siendo las mismas en este ¿sueño?
Mis enemigos desaparecieron tras la última batalla. Después, descansamos nuestros gastados cuerpos. Quizás todo esto sea producto de mi vela. ¡Por los dioses!, debo de estar bajo el influjo de alguna estrella o entidad semidivina. Solo así podrían verse tales prodigios.

En el interior de uno de los castillos, ¿qué veo? Un cuerpo inerte. Una doncella dormida, entumecida por el rocío nocturno. Mis manos le toman el rostro con cuidado. Su sueño es apacible a pesar de sus condiciones para dormir. Abre los ojos, mejor motivo que ningún otro para sonreír. Dioses, su mirada me ha hechizado. Una mirada tan llena de curiosidad como puede estar la mía me observa sin ningún tipo de temor.

Ahora he olvidado el regreso a mi hogar, mientras ella se incorpora lentamente. Su oscuro cabello me oculta aquello que no paro de buscar. Esos profundos ojos en los que quisiera nadar.

Que alguien me prohiba despertar; con gusto obedeceré

sábado, 22 de enero de 2011

Regalos

Detuvimos el tiempo en una caricia, en un suspiro. Aquella fotografía que sobrevivirá a los años y se conservará en el fondo de un cajón será el mejor regalo que la casualidad nos permitirá encontrar pasado el tiempo. Y es que a veces no puedo evitar mirar atrás y sonreír. Muchas cosas han cambiado, y comparando entre el bien y el mal, lo bueno supera a lo malo. Aunque sea un momento efímero
Regalos que necesito conservar en la memoria

domingo, 9 de enero de 2011

La huida

Toca huir ahora, se acabó la espera. Tantas horas encerrado en aquel improvisado sótano ha acabado con mi paciencia. Ahora necesito sentir la adrenalina de no ver a mi perseguidor, pero sí escucharlo a una mínima distancia. Correr entre la nieve, hacia el bosque, es todo un reto.

Lo necesitaba, realmente lo necesitaba.

Durante un tiempo que se hizo eterno estuvieron mirando su cuerpo, haciendo preguntas estúpidas. Estúpidas elecciones, preguntan a las personas equivocadas. De cogerme, podrían hacer todas suposiciones, preguntas y móviles ficticios que quisieran. Pero nunca me creerían. Mejor correr, no les daré la oportunidad de mostrarme su insultante incredulidad.

Un fogonazo detrás de mí. Fallan las fuerzas y tengo que caer. La energía desaparece, ya no puedo correr. Esto es... ¡¿sangre?!

Revista de misterio,
Ellery Queen
25 de marzo, 1990

viernes, 7 de enero de 2011

Cuando los soles se extinguen

Los soles se extinguen a la par que nuestro temor crece. Su desaparición representa la nuestra, y la esperanza muere a cada día que pasa. Muchos se permiten los últimos minutos en el hogar, para no perder el calor de una familia que la que todavía quedaba por vivir. Muchos han huido ya al lugar donde nadie puede alcanzarlos, dejando mayor vacío en nuestros corazones.
Ahora solo cabe el miedo

Volver a casa

Tal vez algún día deje de mirar como vuelves a casa. Tal vez tenga que dejar de atesorar los besos de despedida. Dejaré de contar el tiempo por fin, y podré mostrarte la sonrisa que me provocas detrás de cada caricia

sábado, 1 de enero de 2011

6.30 am

Las risas se apagan a la vez que el cielo comienza a aclararse por el naciente sol. Todos callamos, respiramos el aire de la madrugada y sentimos una sonrisa común.
Vemos el primer amanecer de un nuevo año, y con una sonrisa, para que no nos falten

Feliz año nuevo