lunes, 29 de marzo de 2010

Calma

Un fuerte temblor que sacude el corazón, dejándome indecisa y completamente inerte. Palabras que no terminan de cobrar sentido en la distancia, sentimientos que no terminan de asentarse por completo en el corazón. Dudas, temor, ¿final?

Palabras incompletas sin una mirada, sentimientos asentados por una caricia. No puedo permanecer horas esperando una respuesta clara, a que las dudas sean disueltas y que tus mirada que diga "Sí, quiero continuar"

Un abrazo es suficiente para calmar la tormenta, porque aquel abismo era demasiado oscuro y profundo como para salir solo. Porque ya he aprendido a necesitar tus caricias, tus miradas, tu presencia en la noche como consuelo a mis pesadillas.

Tu calor es aliento de vida.

1 comentario:

  1. La tormenta siempre pasa, aunque a veces sean más oscuras que otras...nunca dejaré de necesitarte.

    Te amo.

    ResponderEliminar