jueves, 30 de septiembre de 2010

Mi vida está en los brazos del destino. Como las estrellas, como el cielo sobre nuestras cabezas. Pero no puedo apartar mis pensamientos acerca de lo que dejamos atrás. Y es en ese caso cuando dejo mi vida en el pasado. Pierdo el presente a cada segundo. Pero hay caricias que tocan el alma, y hacen mirar hacia el futuro. Tal vez sea un futuro esperanzador

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