martes, 14 de diciembre de 2010

Ciudad sepultada

No había parado de llover desde entonces. Todavía de lo profundo de las aguas, en los canales subterráneos de la ciudad, escuchamos los gritos que nos quitan el sueño. Nuestro mundo se ha convertido en un gigantesco canal, parodia lúgubre de las gondolas venecianas. Y nuestros ojos no dejan de otear en buscan de aquellos que puedan sobrevivir. Aquella noche fatídica nos atrevimos a sepultar bajo el agua a aquellos que quisieron robarnos nuestro aliento de vida, nuestra visión del cielo gris. Los ahogamos para poder vivir. Avergonzados por estar vivos, intentamos redimirnos a un dios que parece tambien haber muerto en aquella noche. Tal vez en suicidio para no ver tanto horror.

Revista de misterio,
Ellery Queen
2 de enero, 1998

1 comentario:

  1. Qué tristeza por favor! El horror siempre acecha, nadie puede declararse libre ni ajeno de esa sombra que siempre está sobre nuestras cabezas.

    Besos y Abrazos Amigo!

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