La vida parece que se nos escapa entre descansos. Esperando que llegue el momento para poder hablar. Las palabras huyen con el tiempo. Si esperamos demasiado, se pierden para siempre. Pensamientos confusos, lágrimas ahogadas. Los puños apretados porque no podemos hacer nada más. Impotentes, exhaustos.
Nadie sabe qué pasó, cómo fue lo que murió. Porque esperaron tanto las palabras que llevaban la verdad.
Y colorín colorado,
este cuento se ha acabado.
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Puede ser efímera y también eterna cuando es tocada por la pluma del Escritor.
ResponderEliminarLas palabras, bueno, pueden ser casquivanas, ya sabemos, hay que capturarlas y amarrarlas fuerte en un texto. De lo contrario los hechos, los sentimientos quedan mudos ¿Morir? Mmmmmmmmmm
Gracias por el cuento, mi Amigo Querido, es una hora adecuada para leerlo.
Mil besos y Mil abrazos para Vos!
El cuento sólo acaba cuando tú le pones punto final... a mi me gustan los finales abiertos,, con múltiples posibilidades... las palabras a veces duermen para venir con más fuerzas renovada... el otro día leí algo que me gustó, creo que de Doris Lessing "talento lo tenemos muchos, lo dificil es tener constancia" tú sigue así..
ResponderEliminarBello y profundo como tu ser,querido hermano.
ResponderEliminarPasé para dejarte mi abrazo y desearte muchas felicidades y todo lo mejor !!!