domingo, 3 de enero de 2010

Vuelo 22-J

Hace bastante tiempo que el avión dejó tierra. Todavía sigue su curso, en este viaje que nos promete un paraíso. No he dejado de buscarlo, ni voy a dejar de intentar encontrarlo.

A veces encontramos turbulencias en este cielo azul. Pero como bien es sabido, en todos viajes hay dificultades. Tan solo dos pasajeros. No es admitido nadie más. Como dice el dicho, tres personas son multitud, ¡jajá!
Lo que no sospechaba que el edén es el mismísimo viaje.

Dos mandos, dos corazones, latiendo a la vez y en la misma dirección. Hacia un futuro maravilloso.
Y no pienso abandonar este vuelo

2 comentarios:

  1. Volamos, en un mismo lugar hacia un mismo destino y disfrutando de el camino...pero no sé si es un avión o es una pequeña isla flotante que encontramos por casualidad al hundirnos en infinitos cálidos abrazos que, no sé como, te conquistaron.

    Te amo.

    ResponderEliminar
  2. Estas relación a tres me encanta.. habla más de ello...

    ResponderEliminar