domingo, 20 de marzo de 2011

Quiero soñar

Contemplaba el cielo, perdida entre las estrellas, y escuchando una canción que creí escuchar mientras veía en una imagen fugaz como los sueños podían hacerse realidad. Sonrío y añoro, recuerdo y sigo avanzando

Sigo sin saber que es lo que deseo escribir, se pierden las hojas en este diario que nadie tendrá la oportunidad de leer. Perdidos en un cielo que ya nadie se atreve, nadie puede contemplar con tranquilidad. Hace tiempo que dejaron de soñar, las esperanzas se perdieron a la par que nuestro destino. Vagamos en solitario, cada uno abstraído en su propio infierno de reflexión y lamento

Porque piensan que no queda otra sino lamentar todo aquello que no se hizo y que no habrá oportunidad de hacer. Preparamos nuestra mente para un profundo sueño que nos hará inmortales. Hay infinitas fantasías que cumplir en este sueño inducido, de nada vale entonces agotarse en las lágrimas. Nadie querrá encontrar el testimonio del pasado inundado en llanto

1 comentario:

  1. "Preparamos nuestra mente para un profundo sueño que nos hará inmortales"

    Bastante optimista por la visión de la inmortalidad.

    Para mí sólo hay esto, los días tocables en lágrimas o en risas y chau.

    Esto que al fin y al cabo no es poco.Y que dado que es lo que hay, se debe sortear con coraje y humor. Sin autocompasión, sin quejas recurrentes, con valor y los sentidos despiertos.

    Un abrazo

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