domingo, 4 de diciembre de 2011

Un comienzo lleno de incerteza

Los primeros recuerdos que guardo son lejanos e inconexos, como si alguna otra persona muy cercana me los hubiera mostrado de forma muy vivida. Era un lugar muy frío donde me crié, eso es lo que mejor guardo en mi memoria. El resto, rostros, sensaciones, se apagan con el tiempo a gran velocidad.

Me llamo Dann, o Daniel, según a quien le preguntes. Soy uno de los afortunados. Cuando comenzó la Guerra, todo se derrumbaba. Lo que antes era seguro ahora es el próximo objetivo. Los que ostentaban el poder ahora se embarcan en misiones prácticamente suicidas, o eso es lo que parece. El resto son historias a las que dar poco crédito de gente que todavía quiere creer
Si yo aspiraba a algo, era a sobrevivir. Me jugué todas las cartas a una sola causa. El motor de nuestro mundo, (¡nunca mejor dicho!), y todavía puedo agradecer, a las estrellas o a mi buena suerte, que sigo vivo.

Los compañeros iban y venían, como todo en el mundo, pero algunos dejaban mas marca que otros. El primero de ellos sería el que daría un empujón a mi futuro, Ebenn. Un indeseable que destilaba poco carisma además de un singular tufo. Pero el tipo sabia que decir y en el momento oportuno. Me tomó como un aprendiz cuando mostraba un obstinado interés en el negocio de la chatarra. Nunca faltaría algún golpe bien medido en la nuca cuando algo fallaba en mi trabajo. Ni que decir tiene que siempre saco beneficio de mi barata mano de obra. Lo poco que se gastaba en mantenerme allí le reportaba beneficios, beneficios que podía invertir en enseñarme como era debido el oficio.

Contaría los doce años mientras sucedía todo aquello. Y entre tanto en casa se vivirían otros tantos problemas. Mi padre no veía con buenos ojos muchas, por no decir todas, de las cosas que hacíamos mi hermano y yo. Mi hermano era el mayor, pero no por ello el responsable ni el ejemplo a seguir a ojos de nuestro progenitor. Su nombre era Jace, y su vida era por completo desconocido para todos. Los pocos rumores que llegaban a mí no eran nada halagüeño, y para nada iba a darles crédito.

Daría un giro completo cuando se marchó. Mi padre no quiso saber donde, o eso decía. Algunas veces lo encontré preguntando a conocidos y a amigos, de su paradero o de si decidiría volver. Sus formas no fueron las mejores, ni de lejos, por lo que hubo pocos resultados.
A partir de entonces, y poco a poco, continuaría de forma indecisa, sin saber bien hacia donde dirigirse. No se haría de esperar demasiado cuando decidí seguir los pasos de Jace. Demasiado tiempo congelaría las ideas, y entonces no podría actuar para hacer un camino en mi vida.



3 comentarios:

  1. Comienza un nuevo camino. Espero los obstáculos no se acumulen.

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  2. Según parece una historia comienza, aguardo su desenlace.

    abrazos.

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  3. Tus personajes recorren el laberinto de la vida, entre recuerdos y sombras, y son profundamente humanos.

    Querido Amigo, te dejo mi abrazo inmenso y un besazo con todo cariño!

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