domingo, 20 de mayo de 2012

¿El final del camino?

Fue como volver a nacer.

Tranquilidad.
Sombra.
Libertad.
Temor.

Esas sensaciones se unian en una secuencia interminable, en apenas tiempo, en mi corazon. Aparecía por fin una esperanza en mi intenrior de volver a tomar las riendas de lo que era mi vida. Demasiado caos en tan poco tiempo, era arrollador. Pero no me sentía capaz de volver. Algo había cambiado. El miedo había desaparecido, en cierta medida, y había surgido una necesidad

Necesitaba conocer, saber que había ocurrido. Por qué me había ocurrido a mí. ¿Me encontraría de nuevo aquel hombre, lleno de misterio? Él había supuesto un cambio radical. Tal vez hubiera aliviado mis problemas de una vez por todas, o quizás los hubiera alejado de momento.

Entre todos esos pensamientos me encontraba, contrariada, confusa. Todavía cansada por todo lo vivido. Estaba en ese pequeño tugurio, con esa música que taladra el cerebro. Y los gritos del propietario tienen el mismo efecto.

Me ha parecido ver entrar a esa muchacha, rubia. Creo que es extranjera, por el nombre, y siempre me ha dado curiosidad. ¿Por qué no darnos una oportunidad para conocer a alguien nuevo? Mi vida estaba rota. Tal vez, si se acercase. Una broma a tiempo, o quizás una sonrisa. Algo que diera un poco de luz

3 comentarios:

  1. Y quién sabe... quizá sea el comienzo de algo que nos lleve a descubrir la verdad.

    -Yvonne

    ResponderEliminar
  2. Principios y finales se unen en varios puntos. Si nos dan a elegir, por ahí es bueno pensar que estamos a las puertas de una nueva oportunidad. Quizás siempre es así…sólo hay que mirar hacia adelante y ver el camino.
    Besos y Abrazos guapo Amigo mío!

    ResponderEliminar
  3. Es asombroso constatar cómo cambiamos a veces, o como cambia nuestro interior.

    Un placer siempre,

    Saludos.

    ResponderEliminar