domingo, 4 de abril de 2010

Cruz de navajas

Me arranqué el corazón haciéndome creer a mí misma que sería la única vez, que nada de aquello llegaría más lejos que un simple juego. Al fin y al cabo, siempre quisiste experimentar cosas nuevas, ¿no es cierto? Aquella mañana no quise haberme despertado; sentía en mi interior que todo aquello que habíamos creado juntas, había sido roto por una pizca de aire. Tal era su fragilidad. Un abismo en mi pecho que no me dejaba respirar.

Nos encontramos pocas horas después, y él te acompañaba. Quise ignorar el hecho de que te tomaba de la mano. Poco a poco, me invadió la sensación de ser una intrusa en aquel lugar. Y confesasteis aquel secreto terrible. Surgieron dudas que derribaron las certezas, que dejaron paso a algo nuevo.

Me lancé a correr, intentando olvidar, intentando perdonar, expulsando la negrura y aquel dolor tan intenso que no me dejaría vivir.
Ya no podía saber estaba hundida en la más terrible de mis pesadillas, o atrapada en la simple realidad. No podía entender, no puedo entenderlo.

... Era tan solo un juego, ¿no?

1 comentario:

  1. ¿Acaso algo más frágil que un sentimiento?
    En vano nos advierten la literatura y nuestros mayores: no debemos jugar con ellos...nunca. Y sin embargo, una y otra vez los humanos caemos en la tentación lúdica.

    Será felíz...ese, tu Final. Porque lo escribirás Vos, letra a letra, sensación a sensación. Y será tu mejor obra!

    Te beso y Te Abrazo con todísimo Cariño Amigo Querido!

    ResponderEliminar