lunes, 5 de abril de 2010

Luchar o morir

No envidio a los soldados. Tampoco sus armas ni esa increíble sensación de poder al tomarlas fuertemente para disparar. Esta noche soñé que guerreaba, mataba y luchaba por mi vida por una enfrenta que no era mía. Escuchaba la veloz metralla volar sobre nuestras cabezas, impactando en algún soldado amigo. Sentí que los estimaba, a medida que iban cayendo más y más compañeros a mi alrededor. Me extrañé, pues no había visto jamás el rostro de la mayoría. Pero sentí que a cada segundo nos manteníamos con vida mutuamente.

Nuestra trinchera pronto sería abatida, pues quedaban más cuerpos por identificar que soldados propiamente dichos. Quise llorar y gritar desesperado, hacerme oír por encima de aquella locura. Quería escapar de toda aquella sangre a mi alrededor. Y el único modo que me habían instruido era tomar mi rifle y cargar contra el enemigo.

Los veía correr hacia nosotros, como suicidas. Con aquellos malditos cascos a los que debía hacer volar. Disparé sin pensar, casi cerrando los ojos. Hasta que sentí un impacto, como si me ¿desintegrara?

4 comentarios:

  1. Nunca habrá que coger el arma para matar...por lo menos, tú.

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  2. El horror y el terror de la violencia...que maestría amigo querido !!! como lograste plasmarlo.
    Un abrazo enorme y admirado.

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  3. Consigues meternos en el momento exacta, hacernos partícipe del horror de la guerra

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  4. Realmene un sueño lo que se dice real. Por eso abriste los ojos? Yo lo hago cuando me van a alcanzar o cuando me alcanzan.
    Ah, por cierto la guerra. Ni pensar en ir a una de esas masacres estúpidas. Debe de ser espantoso, y además yo sería el primer cobarde al frente del pelotón de cobardes jajajaja.
    Saludos!

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