Entre manuscritos encerrada, pues en ellos parece que hallaré mayor realidad que en mi propia vida. Las horas pasan, indiferentes, sin emoción que las llene como en un pasado, imposible decir si queda cerca o lejos.
Rara vez se oye un ruego mío hacia los cielos, pero me es imposible no hacerlo: ¿Por qué? ¿Por qué mi corazón ha de estar tan frío como mi piel? ¿Que me distingue, que me aleja de la muerte definitiva?
Perdida la voluntad, tan solo impulsada la vida por los misterios que esta ciudad trae. Y la esperanza que los cuentos traen.
lunes, 23 de febrero de 2009
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Pensamientos de Katie... Blaaaaaaaaaahh
ResponderEliminarTengo la fuerte impresión que,al parecer,la esperanza siempre "triunfa" sobre la desesperación.
ResponderEliminarMe gustó mucho,querido amigo. No dejes de escribir...
Un abrazo.
estare encantado de que siguas el concilio, si si lo quieres jugar tambien eres bienvenida.
ResponderEliminarQue la luna os bañe con su rabia.
¿Corazón frío? No lo parece. De allí parecen salir tus letras y ellas dicen otra cosa.
ResponderEliminarEspero que no dejes de escribir, lo hacés de maravillas!
Un Abrazo!
Grises. Los pasos y las esperanzas si tiñen de gris otoñal. Se abraza a tu cuerpo y recorre cada parte, puedes sentirlo, pues ese es el color de un mundo enfermo y caduco, pues esa es la mirada de esperanza que queda para cada uno. Donde la traición y el mieod son canción de cuna, ¿seguirás viviendo en sus cuentos pequeña Katie, o sabrás ver la mano que dejé tendida?
ResponderEliminarEnöwen
... Oh, Lord Gideon, poderoso master... ¡Tengo miedo! T_T
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