sábado, 16 de mayo de 2009

Juguetes de Ayer

El ciclo de la vida. Los humanos se comen a los animales, los animales a las plantas, las plantas a las bacterias...
Pero, ¿a quién se comen las bacterias?
No pueden comerse a nadie, ¡no tienen boca!
Ah, claro, claro...

Conversaciones, tal vez un poco estúpidas, que a nada llevan, pero que son nuestras. Casi nos ahogamos en el lago, pero olvidé que no necesitabamos respirar. El entierro de nuestra pobre mariquita, la pérdida de los caracoles, nuestro bote, el único culpable de estropear la cita de Nazhir... Todo nuestro, y además para siempre.

Tímida entraste por la puerta del bar. Y allí los conociste a todos, los que son mi familia. Los que me hacen olvidar las voces en mi cabeza, porque no se preocupan o riñen con ellas. Riñen conmigo. Ese posible cariño, es para mí.

Sobrevivimos, después de enfrentarnos al horror que asolaba la ciudad. Y ahora, con los Juguetes de Ayer, empezamos a construir algo nuevo.

Pero despacio, con cuidado. Como un nuevo juguete, una maqueta que, con paciencia y ternura, hay que tallar y modelar.

1 comentario:

  1. Despacio, como una gran ciudad de juguetes, construiremos nuestro propio universo, que nadie más entenderá, pero que será suficiente. Quererte es suficiente.

    ··Sue··

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