miércoles, 24 de junio de 2009

La luz del mundo

Entre multitud, aún podía verte. ¿Cómo pasa desapercibido un ángel, cuya luz ilumina nuestro oscuro mundo?

Me encantaba ver como tus manos sostenían los libros que adorabas, deslizando suavemente las páginas en las que se hallara una cita que dibujara tu sonrisa. Y algunos contenían canciones, muertas y abandonadas si no eran rescatadas por tu voz. Tal vez no las hubiera, tal vez fuera una maravilla escondida, entre las letras, sonriendo divertida, esperando a ser hallada por ti, pues solo tú podías verla.

Nuestras voces unidas, en un canto irreal y de ensueño. Cerrabas los ojos y la música te llevaba, ni siquiera percibias que yo callaba para escucharte. Nadie más lo hacía.

Imposible no amarla, inútil no adorarla, imcompletos al no mirarla.

Algo ocurrió: aquel que decían que podía realmente amarte dejó morir tu mayor regalo. Se marchitó la rosa más hermosa. Pero ella no lo dejó, ni por un momento.

Su voz seguía alzada, mientras lloraba cansada y no me veía llegar, para colocarme a su vera y dejarme acunar en el silencio tan dulcemente roto.

Tus manos me acariciaron una última vez, al igual que me mirabas con amor infinito.

Su luz se apagó, y no pude decir adiós. ¿Cómo no lo vi? ¿Cómo hacertelo saber? ¿Cómo decirte que te amaba, y no saberlo hasta que te perdí?

Perdóname, mi amor.

3 comentarios:

  1. Versos que duelen en lo más profundo. Hay mucho sentimiento plasmado en ellos.

    Un verdadero gusto leerte.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Intuyo que sabía de tu inmenso amor...el final nos remite a la cuestión de la importancia incluso de un segundo determinado en nuestras vidas,a todos nos cuesta,por un motivo u otro,entregarnos por completo,quemarnos absolutamente en la pira de nuestros sentimientos hasta que no quede nada de nosotros...
    Gracias por tan bello y profundo post,querido amigo; un abrazo inmenso

    ResponderEliminar
  3. Qué triste desencuentro!

    No siempre, el reconocimiento es mutuo e instantáneo. Suele suceder (y mucho más de una vez)que una de las partes (en este caso Él) sepa sin dudas que encontró el Amor en una mujer. Y Ella, aún distraída, aún cerrando viejas historias, no se entere de qué está pasando.

    Y también suele suceder ese verdadero milagro que es "encontrarse",demore un poco.

    Ningún capítulo está cerrado, nada, nadie debe darse por perdido, hasta que está perdido. Y ésto sucede cuando ya no hay vida. Mientras...la misma vida, generosamente, suele ofrecer inmejorables oportunidades.

    Mil ochocientos setenta y cinco besos Querido Amigo! Y Muchas Gracias por el precioso momento entre tus líneas!

    ResponderEliminar