martes, 15 de junio de 2010

Rayo

Nos retiramos en un templo abandonado para descansar. Bajo los ojos de los dioses olvidados, siempre prestos a hacer un examen de conciencia, y después, descargar fútiles castigos a los simples humanos. En ocasiones, parecemos incapaces de aprender sobre nuestros errores. Pero seguimos caminando.

Eramos guiados, por encima de todo, por la esperanza de hallar algo nuevo, un aliento de vida hacia la esperanza. Mis compañeros de viaje miraban al suelo, a las llamas a momentos, ausentes y desamparados. No supe transmitirles la fuerza que me impulsaba a seguir adelante.
Tan solo en sueños pudimos avistar, como por roce divino, el camino a seguir. Ese rayo de esperanza a menudo implorado y eternamente anhelado se presentó ante nosotros.

Un nuevo brillo quiso iluminar nuestras miradas, para conquistar nuevas esperanzas

1 comentario:

  1. Siempre errantes estos guerreros guiados por la llama de la esperanza .. pero ¿ qué buscan? si todo está dentro..

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