martes, 17 de marzo de 2009

Llegada y búsqueda

A Danielle debo recurrir para resolver el misterio que VanThorn me ha planteado. La encuentro frente al Elíseo, balanceando felizmente las piernas en un banco. Como envidio su tranquilidad e inocencia. Me aproximo a ella, a la vez que veo acercarse un vehículo que parece sacado de una serie futurista: una moto, de la que baja el desaparecido Crow y una mujer a la que no conozco. Sin embargo, debo resaltar su extraordinaria belleza. Su nombre es Arian Trebeck, viene a presentarse ante el Príncipe y a ayudarnos con el asunto del Abad.

Parece que ya es conocida en la ciudad. Tiene un hermano gemelo, llamado Nicolas. Su mirada se entristece al recordarle, al igual que cuando recuerda el nombre de Martín, el cazador conocido como Gabriel.

Nos dirigimos a un parque público, donde intento resolver las dudas de Arian sobre el Abad. Para buscar pistas, vamos hacia un local en el que recientemente se ha sucedido una matanza. Los hombres de Joshua ya estuvieron en el lugar, y quitarían de en medio todo lo que no debería encontrarse. Se sospecha que todo sucedió por mano de Martín. Desplegamos nuestros poderes en busca de algún indicio de la inocencia de Martín. Arian insiste en ello.

Allí, el recuerdo de un niño que vivía en ese lugar. Tan solo queda su espíritu. Encerrado en si mismo, con una cámara de fotos en sus manos. Una cámara mágica, que muestra todo como realmente es. Toda la pared está cubierta de sus fotos, pero falta una. A alguien no le gustó que sacara esa foto... Debo encontrarla para que pueda descansar.

Su cuerpo reposa en un zulo subterráneo: está destrozado, y la descomposición ha hecho el resto. En su interior, una piedra de alma que la oculta de los ojos indeseados. Crow tantea la zona, y entre espasmos y gritos, clama un nombre: Beliard. Él es el artífice de todo esto. Danielle se ha ido, y yo tambien desaparezco del lugar.

Perdoname, amiga. Tu sufres por mis errores. Tal vez fuera mejor rendirme para evitarte mal... Es curioso como los muertos me son más cercanos que los propios vivos.

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Sean bienvenidas, Rosa y Arian Trebeck. Bienvenidas a Birmingham, la Ciudad Gris.

1 comentario:

  1. Tranquila Katie, todos los cuentos tienen un final, éste no está escrito... yo sé que tú sabes mucho de muchas cosas, pero los cuentos no se te dan bien. No pasa nada! Yo te ayudaré a escribir el tuyo ^^

    ··Danielle··

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