Un maravilloso presente, entregado por el más inesperado amigo. Él nunca abandona, y no pasa un solo día que no lo tenga a mi lado. Magnífico libro que me contará las grandes historias que nadie conoció. Letras en relieve, sus hojas son de pergamino. Retruibuido todo lo que creí entregar en vano. Sentado a mi lado, me pide que cuente lo oculto en el regalo en voz alta, como antaño. Pero parece pecado alzar la voz en tan maravillosa historia. Mi voz se apaga, y la lectura se vuelve ávida.
Un amuleto, que mágicamente despide un brillante azul. En su interior reside el poder para alejar a los feroces monstruos que mantienen encerrados al regente de una nación perdida.
Puedo verlos, sentirlos, tocarlos. Estoy allí, pero algo me hace volver. Levanto la vista y ahí está Él. Ahora duerme, y una vez más, como antaño.
El regalo no está, desapareció al despertar. Pues no fue más que eso, un sueño.
Te echo de menos.
domingo, 15 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Los sueños dan y quitan, obedientes, a esos deseos nuestros, que nos hacen quienes somos, pero que no queremos conocer.
ResponderEliminarMe recuerda mucho a una novela que comencé...
ResponderEliminarEn una parte había un niño con un cuento que estaba casi entero en blanco y que traería consecuencias en la trama... ;)
Que brillante el comentario de Umma (me encantó,se nota?),me hiciste recordar la frase de Jung "Quien mira hacia fuera, sueña; quien mira hacia adentro, despierta." Aunque entiendo que,para muchos,el sueño puede constituír otra realidad (por ejemplo Castaneda);de todas formas no quiero desviarme,quería contarte que cuando era "chico" y tenía que ir a algún lado "importante",o debía asistir a una entrevista crucial,siempre llevaba un libro conmigo,como un talismán,un amuleto mágico que me protegería de todos los peligros...
ResponderEliminarUn gran abrazo,querido amigo
Qué agradable clima has creado con tus letras!
ResponderEliminarQuizás el regalo desapareció al despertar, pero estará allí y para Vos en otro sueño, en ese mundo onírico que tanto tiene de nosotros.
Un Gran Abrazo!