jueves, 21 de mayo de 2009

Adiós, papá [III]

<<... Dejadme respirar... Soltadme... Te necesito ¿Dónde estás? ¡Papá!>>

El aire seguía sin llegar, aún cuando despertó. Solo un segundo, y la angustia invadió su pecho, pero no podía decir por qué. Todavía no.

Recordó entonces el día anterior. Todo gris, incluido el cielo. Un desfile de marionetas, sin voz ni rostro, estrechando su mano y intentando estrecharla tiernamente en un abrazo. Ninguno lo consiguió. Luego, tan solo sintió el fuerte apretón con el que su madre agarraba su mano. Creyó verla de nuevo en su recuerdo, con la mirada puesta en el ataúd, aguantado las lágrimas, de las que algunas escapaban.

Ah, y el ataúd. Pensar que su padre estaba metido en aquella caja, con su elegante traje oscuro, los ojos cerrados y las manos cruzadas sobre el pecho.

<<¿Cómo podías estar ahí dentro? ¡Tenías que salir de ahí!>> pensó la pequeña desamparada.

Antes de darse cuenta, cuando volvió de entre sus recuerdos, ya estaba en brazos de su madre, en un suave balanceo. También se descubrió en llanto descontrolado y rabioso.

Las palabras del padre Ben resonaban en su cabeza:

- Que te honren allá en el cielo, Thomas Harvey, y que tu esposa e hijos hallen consuelo por tu pérdida.

- Tranquila, Diane, no lo guardes - decía su madre, a la vez tan cerca y tan lejos. Ella también lloraba - Llora, hija mía, llora...

3 comentarios:

  1. Tengo una pregunta queridísimo amigo: el relato está girando alrededor de Thomas Harvey,el padre de William Harvey,el descubridor de la circulación sanguínea en el cuerpo humano?
    Un gran gran abrazo !!!

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  2. Me temo que no podría ponerme a la altura de esa historia, no podría llegar tan lejos. Modestamente, me conformo con la ficción.

    Me alegra verte por estos lares, como siempre. El ánimo que me hace falta para continuar ^^

    Abrazote!

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  3. Una historia narrada de una forma soberbia. Aparentas tan joven como he leído por ahí, he leído bien, o naciste escribiendo? No es un insulto, sino mi asombro. Yo a tu edad sólo escribía memeces... ¡Felicitaciones! Sigue!

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