martes, 5 de mayo de 2009

Para Adolfo y Susana

El tic-tac del reloj había desaparecido hacia tiempo, pero ni siquiera se percató. Tampoco se dio cuenta de que las luces habían desaparecido casi por completo. Se veía obligado a forzar la vista y a acostumbrarse a la oscuridad, incoscientemente.

Los minutos huían, ni la oscuridad habia conseguido vencerle, pero al fin el sueño lo arropó con ternura. El niño dormía apaciblemente, apoyado sobre la mesa, sobre un libro que en mitad del sueño sus dedos acariciaban sin querer.

Cuando quiso despertar, lo primero que vio fue un cristal frente a el. Tenía una forma extraña, como cilindrica, y dentro de él caía... ¿arena? Se incorporó con lentitud, y pudo ver bien. Un enorme reloj de arena, que acababa de rotar por la mano de un desconocido. El niño no se sobresaltó siquiera, tan solo contempló a aquel hombre tan grande para él, que su sola presencia despedía sabiduría.

Miró a su alrededor y vió un escenario completamente distinto en el que había caído dormido: una magnífica biblioteca, de conocimiento ancestral y olvidado, cuyos libros eran rozados por livianos rayos de sol, que pedían paso por grandes cristaleras.

El Sabio le tendió la mano al pequeño, que tomo sin dudar. Ambos caminaron por largos corredores, siguiendo una voz, que se hacía más fuerte a cada paso. Jamás se oyó voz más hermosa, tanto que ni siquiera llegó a nuestro mundo. Aquella voz hablaba de maravillosas personas, que marcaron la historia pero pasando desapercibidas.

Aquel niño olvidó el cómo regresar a su mundo, y tan solo quería escuchar aquellas maravillosas historias que allí encontró. Tiempo e Historia. Laberintos de Tiempo y Rincones de Historia.

Aprendió, y llenaron parte de su alma.

2 comentarios:

  1. La primera imagen que capturé con intensidad:

    “El niño dormía apaciblemente, apoyado sobre la mesa, sobre un libro que en mitad del sueño sus dedos acariciaban sin querer” Bellaaaaa!

    El reloj de arena, el Sabio (¿Acaso un demiurgo?) la “magnífica biblioteca” (¿de Babel?) maravillosas historias, Laberintos de Tiempo y Rincones de Historia… “And if he left off dreaming about you...” Through the Looking-Glass, VI Las Ruinas Circulares – Jorge Luis Borges.

    Qué bello texto Querido Amigo! Los que amamos la lectura, alguna vez, irremediablemente fuimos ese niño, guiados quizás por algún “Poeta Ciego” que nos sostenía firmemente la mano.

    No estoy segura de ser la Susana que acompaña al Querido Adolfo en la dedicatoria. Pero sí soy la que se ha conmovido.

    En ambos casos: Muchas Gracias por este momentazo en tu blog!
    Mi enorme Abrazo!

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  2. ohh querido amigo,te estoy infinitamente agradecido,y la verdad es que no creo merecerlo,pero como dije,te lo agradezco mucho...
    Y me permito continuar las palabras de Susana (la Única),considerando,asumiendo temerariamente que en algún lugar lejano y cercano a la vez,ese niño se obstina en Ser,ya sabemos que "estamos hechos de la misma materia que los sueños",y la respuesta a todo es el Tiempo y el Amor;ese niño lo sabe,no con esas palabras sino con el cuerpo,con la totalidad de lo inabarcable.
    un abrazo infinito!!!
    Y es un lujo,y un honor compartir la dedicatoria junto a una mujer como Susana.

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