martes, 23 de junio de 2009

Despierto sin ti

El pergamino en mis manos. Ver tu letra me hace imaginar el momento en que la escribías. Tus delicadas manos, que deseo tener cerca en todo momento, junto con tus labios, sosteniendo la pluma.

Las lágrimas casi hacen correr la tinta, ya que te veo tan lejos, después de tenerte tan cerca mía... Todavía conserva tu aroma.

Quisiera sostener tus manos en las mías, acariciar tu rostro cuando duermes, contemplar tu mirada después de regalarte un beso… Ver como se cierran tus ojos al fundirnos en un abrazo, y tu sueño tranquilo, que me obliga a velarte por las noches, pues parece un sueño tener a mi lado a lo más bello.

Volver a sentir el temblor de mi respiración cuando te acercas. ¿Una estrella? No, si acaso lo soy, es que me cedes tu brillo.

AE

1 comentario:

  1. ALgunas veces las estrellas se niegan a brillar, pero no por eso pueden evitar ser lo que son.
    De una forma u otra, siempre encuentran el sitio que les corresponde.

    ResponderEliminar