miércoles, 3 de junio de 2009

El hogar [II]

Querida Aurora:

Como cada día que me regala el cielo por poder verte, te acompaño aunque no me veas. Tu mirada jamás se posa en mi, por muy cerca que esté. No importa, mi preciosa estrella.

Hoy he dejado de contar el tiempo, al detenerme frente a nuestra antigua casa. Los muros están derruidos, las rosas que tus suaves manos cuidaban, ¡ahora están marchitas! El jardín ha perdido su color, y también las paredes su vida.
Todavía recuerdo las mañanas en las que lo primero que escuchaba era tu risa, tus pasos corriendo hacia el dormitorio. Después sentía tu leve peso al abalanzarte sobre la cama...
Ya no puedo consolarte con viejas historias del norte en las noches que son rasgadas por truenos y lluvia. No sabes cómo se percibe tu ausencia.

Recuerdo cuándo tus dedos, frágiles, recogieron una sorprendida lágrima...

S.H.

1 comentario:

  1. Muchas gracias de nuevo por el comentario, siempre me hace mucha ilusión leer cosas así y saber que mis pinturas gustan a alguien ^__^

    Tengo que decirte que a mi me encantan los escritos, no los he leído todos porque son bastantes y no paso mucho rato por el ordenador... Pero los que he leído me gustan mucho ^__^

    Sigue haciéndonos viajar a través de las palabras!!;)

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