Juguetes que parecen de ayer, coloreadas con sonrisas de siempre. Los niños aquí ríen, y sueñan.
La casa nos ha acogido, pagando mi miedo y el candor de Susan dejándonos pintar sus paredes a placer, sin ningún sentido. Ah, ¿pero tiene sentido algo de lo que hacemos?
La alegría y la buena acogida casi nos han hecho olvidar al resto del mundo, sobre todo a aquel tipo, tan bien trajeado… Alguien nuevo… ¿Quién será…?
martes, 23 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
A veces, sólo a veces D., es momento de dejar un lado esas extrañas nubes que forman nuestras vidas y disfrutar el instante, que nadie te engañe con respecto al tiempo, da igual cuanto vivas, los instantes no se repiten
ResponderEliminarAh,la presencia y la necesidad de lo lúdico en cada nueva situación;así aprendemos,así crecemos...
ResponderEliminarUn abrazo gigante,muy querido amigo !!!
No importa cuando. Los juguetes del ayer hacen que el presente se disfrute de forma distinta.
ResponderEliminar