lunes, 9 de noviembre de 2009

Cautiva

Ciudad de Toledo:
Largo camino, y al fin ya estamos aquí. Sentir los nervios a flor de piel, atentos a cada mirada que nos hace culpables de una fe de falsa moral. Mirando desde las sombras de nuestras capas.

La vieja iglesia es tu refugio, y no encuentro la manera de entrar sin desmoronarme. Bryan a mi lado, que aunque no lo sabe me da fuerzas. Nos adentramos en el silencio.

Perdóname por mi estupidez. Te fallé, te mentí, y ahora en cambio me pides que compartamos lo que nos queda de vida. No cuentan las distancias. ¿Qué más podría pedir a los cielos?

Los "siervos de Dios" parecen llevar a todos los demonios del infierno en su interior. De otro modo no explico la crueldad que muestran para con los herejes.
¿Cuantas maneras habrá de guiar por el recto camino?
Ahora nos expulsa de la ciudad, saliendo como alma que lleva el diablo.

La mañana traerá nuevos caminos, y de momento el opio nos basta para olvidar. Bryan llora, Drusila duerme, Lillitz se frustra... Como se supone que debiera estar.


Al amanecer esperamos tu salida de la ciudad.

- Drusila asesinó a unos cuantos gorriones, pobres animalillos -

La túnica roja se adentra en el bosque, y allí espera mi emboscada. Criatura encantada, te lanzas a la muerte fingiendo luchar por una causa que nunca fue tuya.
Me revelaste el lugar donde permanece cautiva. Mi deuda contigo es grande, pero tu futuro se me escapa al lanzarte hacia el acero que tu misma haces enemigo.

AE

- Bueno, esto es una llamada a nuestra master, Danielle, para que continue con la partida y que acepte mis disculpas por la vez anterior.
Achuchones pa' ti!

2 comentarios:

  1. No tienes que disculparte.
    Me compensáis cuando os veo sonreír en partida, cuando comprendo que de algún modo soy partícipe de ello.

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  2. jeje. Disfrutad de lo que teneis y conservadlo bien ^^

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