La reunión estaba a punto de comenzar. Todos los invitados e implicados habían llegado a tiempo, como una característica un tanto... estremecedora. Todo parecería normal, una congregación cualquiera de contrabandistas y hombres que jugaban fuera de ley.
Serían normales si omitieramos el hecho de que no eran de este planeta. Y yo permanecía sentada junto a ellos, con una mueca de una pasividad un tanto sorprendida. Parecía un bloque de hielo, mientras ellos se dedicaban a ignorarme por completo. Cuando recuperé la conciencia, mi cabeza estaba girada en un pequeño ángulo, signo de total descolocación.
Empezaron a jugar con unos extraños naipes, traídos seguramente de su extraño planeta. Había despertado a esa sala, sin saber cómo, y me hallaba charlando y divirtiendome con una raza extraterrestre.
No son malos conversadores... Tanto EXO es malo para la salud.
miércoles, 25 de noviembre de 2009
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jejejejejjejeej PReciosos sueños, jejeje ojalá yo soñara eso. Buenas noches;)
ResponderEliminarMentirjillas desde mi reino para un ángel