viernes, 16 de enero de 2009

Hijo de Jeremiel

En mi mano, todos los misterios de la palabra. En mi mente, los designios del Señor. Y ante mis ojos, la gran biblioteca Ramielita. La única luz que conocen mis ojos es la de las velas iluminando los manuscritos, que en mi mente se guardan. Tan solo en la noche me atrevo a contemplar el cielo. Mi única vocación, las letras. El arte prohibido de esta era, tan solo al alcance de mi Orden.La gran biblioteca, sumergida en los cimientos del Firmamento, se ha convertido en mi prisión... Que agradable condena. Pero dejará de serlo dentro de poco.

Los novicios y mis compañeros Ramielitas no paran de murmurar que uno de nosotros partirá en misión con una compañia... y yo soy el objetivo de toda especulación ...Señor, dame fuerzas...

Me hallo en la biblioteca, ojeando los escritos de los Santos en busca de consuelo para mi agitación. Pensando en todo y en nada. Hasta que siento una mano en mi hombro: el padre Antonius, que me sonríe de forma paternal

- Ha llegado la hora, Edoniel - me dice con voz tranquilidad, deseando que algo de esa calma entrara en mi - Sígueme

Todos los estudiantes que se hallan presentes forman un pasillo para padre Antonius y para mí. Un rictus de terror y vergüenza se forma en mi rostro. Mi salida hacia el exterior provoca miradas altivas entre mis compañeros Ramielitas, pero yo estaría dispuesto a cambiar mi lugar por cualquiera.

Cruzamos el umbral que me llevará hasta los miembros de mi compañia. El fuerte sol de la mañana me deslumbra, pero padre me guía tomandome del brazo, como siempre ha hecho. Cuando mis ojos se hacen a la luz, Antonius me hace mirar a lo alto: una gran plataforma que parece rozar el cielo. Debo llegar hasta allí.Padre me abraza durante unos segundos y despues me deja partir, observando el despliegue de mis alas.El viento azota mis alas y mi rostro, y el sol me acaricia. Había olvidado lo magnifico de esta sensación... pero no guardo recuerdos de la tacto del viento y el sol... No importa, ahora solo quiero volar.

Alcanzo la plataforma y veo una gran sala rectangular, en la que se alzan altas columnas a lo largo de esta. No muy al fondo, veo a dos Engels que hablan entre si pero que mantienen la distancia. Un Urielita, alto y espigado, cabello oscuro y ojos verdes. Su tunica verde resalta en la sala. El otro engel es un Gabrielita. Lo mas destacable es su cabello rojo, como el fuego de sus espadas. La túnica negra de su Orden no logra ocultar sus formas de mujer, y pese a ser de menor estatura que nuestro compañero, lo mira con altivez y orgullo. Sin embargo, del Urielita solo recibe una mirada que contiene, para mi sorpresa, una profunda curiosidad.Observo sus cuerpos. En ellos puedo ver el Signum, como en el mío. Lo único de lo que me veo capaz es de esconderme tras una columna, observar a mis singulares compañeros y desear no ser descubierto.

No ha de faltar ningun detalle cuando comience a escribir nuestra crónica.

2 comentarios:

  1. Mmmmm, Engel? suena a personaje de partida. No tengo tus datos, Te conozco?

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  2. Hola Daniel! vi tu post y estoy aquí para aclararte un poco las cosas.

    Primero, es un juego de rol que se complementa con el juego ragnarok online... Entonces allí encontrarás un GM que les ayudará a desarrollar la historia... Claramente es una fusión entre un juego y un rol...

    Si tienes alguna otra duda, o si quieres saber como jugar (me refiero descargar el ragnarok online), no dudes en preguntar.

    Jack.

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