lunes, 5 de octubre de 2009

El Pájaro de Fuego

La lava se alzaba ardiente, furiosa como el oleaje del mar embravecido. Oscurecía la negra piedra a los pies de los humanos, que huían despavoridos de su rabia. No había salvación para ellos.
Ardían sus hogares, todos aquellos incoscientes que preferían salvar lo material a sus propias vidas. ¡Ilusos! Jamás aprenderían a apreciar sus vidas.

El espíritu de muerte y destrucción desplegó sus alas deformadas, elevando muy alto en el cielo su horrible forma. Su sonrisa y sus ojos brillaban en plata, descubriendose para la humanidad aterrorizada, cubriendo sus cabezas intentando alejarlo de su vista, y así no perecer en el juego en el que ellos eran las víctimas.

Su risa bramó triunfante, un regalo para todos ellos. La muerte y el fuego vencían en eterna alianza. Bailó entre la lava, ascendiendo y descendiendo por la montaña, alentando con sus cánticos infernales la fuerza del volcán.

Jugó veloz entre los miles de cadáveres calcinados y la ciudad arrasada. Todos ellos serían recordados para la eternidad. Anónimos, aclamado su valor, ¡descansando en paz por fin!

1 comentario:

  1. Desde un punto de vista diferente, las cosas pueden resultarte impresionantes.
    Me encanta, como todo lo que haces ^^

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