sábado, 26 de septiembre de 2009

Náufrago de vidas

No recuerdo nada de esta noche. Son las 5 y media de la mañana, y no recuerdo absolutamente nada. Tumbado en una cama, supongo que en un hotel perdido de la mano de cualquier dios.
Cada bocanada de aire que respiro me quema en la garganta, como si estuviera en carne viva. Caí de cualquier forma, y mi primer impulso es encogerme en mi mismo a causa del mal estar.

Levanto la vista. La guitarra sigue allí, a poco de romperse y tintada de algo que parece ¿sangre?
Un ataque de tos me impide ver más. Mi cuerpo se contrae, también mis manos, que sostenían sin saberlo una pequeña tarjeta. ¿Un número?

En el intento por incorporarme caigo al suelo. Y el miedo borra cualquier otra cosa.

Junto a mi guitarra yace el cuerpo de Lenny, mi bajista. Su cuerpo inerte, su cabeza está demasiado cerca de mi guitarra. Demasiado cerca.

Correr, correr, correr. ¡Solo corre!

Necesito un telefono, ¡una cabina! El frío intenta entumecer mi ya cansado cuerpo. Ni siquiera mi chaqueta basta para cubrirme. Pero no importa, hay cosas más importantes.

No hay paseantes a esta hora, todavía no. La gastada cabina me sirve de apoyo para no caer; estoy a punto de desfallecer. Marco el número de la tarjeta sin saber a quién encontraré al otro lado de línea.

Las gafas de sol oscurecen mi visión, pero no me impiden leer un pequeño adhesivo en la cabina:

AM I ULYSSES?

¿Volveré a casa algún día? ¿Me perdonaran por lo que hice? ¿Amar a los que amaron?
¿Podré recordar de donde vengo? ¿Por qué me fui?
¿Puedo vivir de nuevo? ¿Empezar de cero?

1 comentario:

  1. Difíciles respuestas a misteriosas preguntas...
    Alguna vez me contarás algo más de tus publicaciones...

    Mi Beso y Abrazo Querido Amigo!

    ResponderEliminar