miércoles, 29 de julio de 2009

Mi piano

Un extraño piano, en el que me relajo tocando sus teclas. Al tacto, un suspiro que se escapa de mis labios, y cierro los ojos para deleitarme en una caricia que me devuelve.


Me pierdo en sus brazos, en cada temblor de sus dedos. Hundiéndome en sus ojos, tan profundos, que quiero nadar en ellos. Tan oscuros que parecen abismos, en el que me promete un paraíso. En su regazo, mirando como en ocasiones tiembla al respirar, cerrando los ojos sintiéndose observada.

Busca mi sueño, mi anochecer. Busco su amanecer, una sonrisa que nazca de un beso en sus labios.

Aromas que llegan desde lejos, en un camino en el que no quiero separarme de ella. Tomando su mano y no soltarla, pues hemos emprendido un viaje que conduce a nuestra felicidad

3 comentarios:

  1. Bellas, bellísimas metáforas!

    Hay una intensa conexión entre la ejecución del piano y las caricias en el ser amado. Melodías finalmente.

    Besazo mi Guapo y Misterioso Amigo!

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  2. Aromas, sensaciones, intuiciones que se convierten en una realidad casi celestial....Saludos!

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